viernes, 18 de octubre de 2019

Rumbo a lo desconocido

Hace dos semanas no hubo entrada. No había terminado la última figura de este grupo, concretamente Fathom. Sí terminé ese jueves por la noche el conejito de la entrada anterior, pero estaba demasiado cansado para hacer la entrada. Y ya la dejé para hacerla con tranquilidad y publicarlo la semana pasada.

Y entretanto aproveché para pintar a Fathom.

Los Navegantes son el Gremio Menor de los Pescadores. Los gremios menores son los hermanos pequeños de los grandes gremios de las ligas de Guild Ball. Están relacionados entre sí y de vez en cuando se transfieren jugadores (como castigo, como premio o como ayuda).
Los equipos de los gremios menores están formados por seis personajes (capitán, mascota y cuatro jugadores), y además dos jugadores "prestados" del gremio mayor tutelar. Los Pescadores han cedido a Angel y a Siren (Original) para que jueguen junto a los Navegantes.

Los Navegantes son la quintaesencia de los Pescadores. Los que le den al juego sabrán que los Pescadores son un equipo dedicado casi exclusivamente a marcar goles (especialmente bajo la capitanía de Shark); bien, pues los Navegantes están diseñados para correr mucho y marcar goles, exclusivamente. Pararse a repartir galletas con los Navegantes es suicidar la miniatura... bueno, menos Ebb y Azimuth. El primero porque gracias a la protección que recibe de los dioses antiguos apenas recibe daño; el segundo porque tiene una vida alta, contraataque gratuito (sólo el primero) y dos pulgadas de alcance. Así que entrambos pueden tener al oponente distraído un ratejo. No van a hacer mucho daño, pero al menos distraen.
Pero los Navegantes tienen una peculiaridad más. Si no contamos a Angel y Siren, no hay un solo Navegante que tire a puerta con más de dos dados. Pero, ¿estos no eran los de marcar goles? Y lo son. La habilidad de gremio es que pueden repetir una vez los dados que deseen de sus tiradas. Y con eso ya las probabilidades aumentan mucho. Y además, da mucho coraje (al oponente, claro).

A mí la verdad es que me gustan mucho. Yo nunca he sido de los de repartir amor a lo Carnicero. Me divierto más haciendo pases, posicionando a los jugadores e intentando escaparme y marcar gol. También me divierto haciendo daño de vez en cuando, pero para eso tengo los Cazadores.
Además, la mascota de los Navegantes es una gaviota; ¡prima de Gap!

Las fotos del equipo:

Foto de equipo

Windfinder, la capitán
Wander, la mascota (y prima de nuestra Gap)
Azimuth, el grandullón
Horizon, el pícaro guía
Ebb, tocado por los dioses (antiguos)
Fathom, la hija de las olas (¿no la he visto antes?)
Siren, la misteriosa
Angel

El balón
El otro balón


viernes, 11 de octubre de 2019

Lo que opino de las Contrast

Ya llevan un tiempo dando vueltas por nuestras tiendas del hobby. Hay video-opiniones en internet incluso desde antes de que salieran a la venta. Todo el mundo ha dicho lo que piensa, las hayan probado o no. Son las pinturas Contrast de Games Workshop.

Yo ya tenía una ligera idea de lo que podía esperar, pero tenía que confirmarlo. Lo difícil ha sido encontrar una miniatura que "destrozar". Al final una amiga me ha recordado sin querer que tenía algunos conejitos de Greebo Games, de los que sacaron hace un par de años para Halloween. Así que ya tenía mi víctima.

Sólo tengo tres pinturas: basilicanum grey, talasar blue y militarum green. Y me han prestado el spray de imprimación wraithbone.

Empecemos por la imprimación. Es buena. La pintura Contrast está formulada para que "resbale" ligeramente de las superficies planas y se "aloje" en los recovecos. Y el spray está formulado para favorecer este comportamiento. Pero la pintura "normal" también funciona, vamos a decir, con normalidad; vamos, que cubre bien. Así que el spray es bueno.

La pintura es una especie de híbrido entre tinta y lavado. Cubre levemente las zonas elevadas y se acumula en los pliegues. ¡Oh, magia! ¡La solución a nuestros problemas! ¡El próximo Golden Demon es mío! Pues ninguna de las tres.

Lo primero es que, aunque la Contrast da un efecto luces-sombra cuasi instantáneo, no queda ni mucho menos como un pintado tradicional hecho con calma y mesura. Queda resultón. Y es muy útil si tienes que pintar cuatrocientos hombres-rata para tu ejército.

Lo segundo es que no puedes coger el pincel, mojarlo en la Contrast y aplicarla de cualquier manera. El pincel tiene que tener una carga media, tirando a ligera; es decir, no cargues el pincel de pintura como si fueras a pintar una pared. Escúrrelo como si fueras a pintar con una pintura normal. Como cargues mucho de pintura el pincel te va a hacer unas lagunas horribles en los recesos de la miniatura. Vamos, lo mismo que cuando cargas mucho el pincel de tinta. Y queda igual de mal, créeme. Si no se me olvida, luego pongo una foto de una prueba simultánea y fallida.
También es buena idea que, una vez cargado el pincel correctamente, pintes acabando cerca de los pliegues donde quieres que se quede la pintura. Así el exceso de pintura que se libera al final de la pincelada tira para el hueco, favoreciendo el efecto sombra.
Por último, podéis dar más de una capa. A ver, la Contrast es un poco transparente, y para aumentar la profundidad de las sombras podéis dar una segunda o tercera capa, con el pincel poco cargado, en los sitios que queráis que queden más opacos/cubiertos.

Vale, pasemos a la opinión de una buena vez.

Las pinturas Contrast no os van a permitir no aprender a pintar. Van a facilitar mucho el proceso, sobre todo para aquellos que lo de pintar es lo que menos les gusta, o los que no quieren aprender. También son útiles en ejércitos multitudinarios. Son pinturas pensadas para los que están empezando, los que no tienen tiempo y los que no disfrutan con ese aspecto del hobby. Aún así, tienen su técnica, como ya he explicado.
Tampoco sirven para superficies muy planas. En las superficies muy planas dejan manchurrones, parches. No las he probado con un marine espacial o similares (no tengo), pero estoy convencido de que quedan horrible.
Como he dicho son una especie de eslabón perdido entre el lavado y la tinta. Si no se te da bien dar tinta, probablemente no se te de bien aplicar Contrast.

Con todo, las Contrast no son para mí. Lo primero es que no pinto grandes cantidades de figuras iguales, ni tengo la necesidad de hacerlo rápido. Yo juego principalmente juegos de escaramuzas, que no suelen pasar de las 10 miniaturas, y cada una es diferente. ¿Se pueden usar las Contrast para ese tipo de figura? ¡Por supuesto! Pero creo que los personajes perderían algo de personalidad porque tendrían un aspecto más plano.
Lo segundo, es que no se me da especialmente bien aplicar tintas. Cuando aún jugaba a Infinity sí que usaba lavados, especialmente para las sombras de la piel; luego me pasé a Servición Imperial (¡Larga vida al Emperador de Jade!) y ya no había pieles expuestas. Pero apenas uso tintas. Y ya casi ni lavados, excepto en peanas de madera o piedra. Entre el poco uso que les doy, y que tengo tendencia a cargar mucho el pincel, pues eso, que no llevo muy bien lo de las tintas. Y las Contrast sufren del mismo efecto.
Tercero, y el más importante, porque el primer punto se puede ignorar, y el segundo se solventa con práctica. No me gusta el acabado. Me parece plano... como si fuera un Heroclix. Claro, esto también se solventaría usando varias técnicas a la vez (Contrast y tradicional; de hecho, lo he visto hace poco en un manual de Workshop). Pero, ¿qué queréis que os diga? Para usar Contrast, luego una base "normal" y luego luces "normales", sigo pintando como siempre y me ahorro comprar pinturas nuevas.

Remarcar que ésta de arriba es MI opinión. No tenéis que estar ni de acuerdo ni en contra. Si no habéis probado las pinturas, probadlas y formaros vuestra propia opinión. La única manera de saber si realmente os valen es probándolas vosotros mismos. Y, oye, si las probáis o las habéis probado y queréis dar vuestra opinión, tenéis a vuestra disposición la sección de comentarios.

Venga, os enseño como ha quedado el conejito cazafantasmas. En Contrast está pintado el mono (traje), el disparador de protones, y los ojos. La piel está pintada de manera tradicional.







Y aquí el intento fallido con la teniente de Descent Zarihell. Es una capa de basilicanum grey y otra de talasar blue. Cuando di la capa de basilicanum me pasé cargando el pincel de pintura. Hay quien me ha dicho que le gusta; yo la he repintado entera.


Hasta la próxima entrada.

viernes, 27 de septiembre de 2019

Esta es la historia de un hombre

Esta es la historia de un hombre al que prendieron por un crimen que no cometió(o quizás sí), que estuvo encerrado en una cochambrosa e insana mazmorra de la ciudad varios años, que por fin tuvo un juicio "justo" y se lo condenó a azotes y horca. Pero en el último momento se le conmutó la pena si ayudaba a la guardia a defender la ciudad del invasor francés.

U os podría contar que un hombre fue aprehendido, pasó un tiempo aherrojado, compartiendo una sucia celda con algunas ratas y otros seres de su propia catadura, confesó sus crímenes bajo tortura, y se lo condenó a pena de ahorcamiento público, no sin que antes le ablandaran las carnes con unos cuantos latigazos. El día del colgamiento, cuando ya tenía la espalda cruzada por sanguinolentas líneas y el lazo al cuello, un numeroso grupo de desharrapados y rufianes puso en ejecución un plan de liberación, guiados por El Gobernador, conocido traidor a la corona y a su Rey. La soga de la que pendía el reo fue cortada y en su mano pusieron un cuchillo. Ahora defendería su vida y la de sus iguales contra las tropas del Rey y los usurpadores por igual.

O también podría narraros la del Conde que juró venganza tras ser encarcelado... no, espera, esa ya se ha escrito.

En definitiva, cualquiera de esas historias, u otras que imaginéis podría formar la vida del Convicto, la última (por ahora; esperemos que algún día haya más) de las figuras de la Guardia de Ysbilia de 1650: A Capa y Espada.

Aclaración para los que no juegan al juego: "El Gobernador" es un ex-soldado de los tercios rebelde que se ha puesto como misión liberar a los prisioneros de las cárceles reales.

A continuación, el Convicto.



Cuidaos y disfrutad.

viernes, 6 de septiembre de 2019

Ayer y hoy

Bienvenidos,

Esta va a ser una entrada cortita pero, para mí, muy interesante. Os pongo en antecedentes: allá por el año 2000 Games Workshop cambiaba la edición de su juego Warhammer Fantasy de quinta a sexta. Entre los muchos cambios el ejército de muertos vivientes se dividió en dos: los Condes Vampiros y los Reyes Funerarios de Khemri... los "no-muertos clásicos" habían sucumbido con la destrucción de su creador (Nagash). Y dos años después del estreno de la edición se publicó la miniatura protagonista de la entrada de hoy: Khalida, Reina Funeraria. Así que, conociéndome, probablemente me compré la miniatura no mucho después de salir; esto es en 2002. Y la pinté. Tantos años después no puedo asegurar cuándo, pero yo creo que no tardé mucho. También es verdad que por aquella época no tenía tantísimas miniaturas aparcadas esperando que me dé por darles color y vida.
Sigo.
Sería a principios de este año o finales del anterior me pude hacer con otra miniatura de Khalida. La primera era de glorioso metal; esta segunda de Finecast, la muy odiada resina de Games Workshop (tengo que admitir que sólo había una burbuja en toda la miniatura, y que como además no caía en mal sitio, pues ni la he tapado). Y esta segunda miniatura respondía a un capricho doble: primero que me gusta mucho la mini (después de tantos años sigue en la estantería a la vista de cualquiera), y segundo, que quería volver a pintarla y compararla con la antigua.
Y el fin de semana pasado empecé y acabé mi propósito.
Decir también, antes de enseñaros el resultado, que en un principio mi intención era pintar la Khalida nueva con los mismos colores que la antigua. El primer obstáculo fue la "piel muerta", que no me parecía que debiera ser verde. Luego vino la falda, que vi por ahí el pintado oficial, y me gustó más que compartiera color con la capa. Y ya la "piel viva", que muy color de egipcia no tenía. Lo del báculo ya fue por capricho.
A continuación las dos figuras. A la derecha, el presente, el hoy, Khalida en Finecast pintada a finales de agosto de 2019; a la izquierda, el pasado, el ayer, Khalida en metal pintada en el principio de los tiempos. Unos 17 años separan ambas miniaturas. Decidme mortales, ¿cuál os gusta más?





PD: Después de esta entrada pasarán un par de semanas hasta la siguiente entrada, que me voy de muy merecidas vacaciones; pero no voy a tener tiempo de pintar. Cuidaos, y hasta la próxima entrada.

viernes, 30 de agosto de 2019

Turismo mazmorrero

Bienvenidos a la mazmorra

¡Entren, entren! No se queden en la puerta. ¡Pasen con cuidado, y hagan el favor de no tocar la hiedra! Lleva con nosotros casi desde el principio y cuesta mucho mantenerla.


 Recorran la mazmorra a su gusto. Si encuentran a alguno de nuestros conserjes, escúchelo, siga sus indicaciones y se le abrirán muchas puertas.




Puede echar monedas en nuestro pozo de los deseos, pero recuerde que sólo admite monedas de oro o platino. ¡Le pedimos lo mejor, para ofrecerle lo superior!


Recuerde que la visita tiene una duración determinada, y que tienen que abandonar ordenadamente la mazmorra antes de que pase el siguiente grupo.


No abandonen la mazmorra sin dejarlo todo como se lo encontraron. Recuerden limpiar lo que ensucien. Los duendes lo agradecerán al final del día.


Y no olvide que si no cumple las normas de la visita, recibirá una severa reprimenda.


Gracias por visitar nuestra mazmorra. Esperamos que haya disfrutado. Cuénteselo a sus amigos y conocidos, y ¡vuelva con ellos!

PD: La horca es de Reaper Bones. La Puerta de la hiedra es de Origen Miniatures (que ya no existe. Black Sun recogió algunos de los trabajos de Origen, pero creo que tampoco los comercializa ya). El resto de escenografía es de Zealot Miniatures.

viernes, 23 de agosto de 2019

Yo soy la justicia

"Están locos estos romanos" - Obelix

El tribuno. A todos nos suena la figura de las películas de romanos, el oficial militar a cargo de una legión durante la época republicana. Seguro que la mayoría recordáis a Galba en la serie Hispania.
Los tribunos militares tenían cargos senatoriales y eran elegidos por el Senado. Prevalecía más los contactos y la posición que la capacidad del sujeto como militar. Enchufismo romano de primera. Con Cayo Mario y la profesionalización del ejército, los tribunos militares pasaron a segundo plano, a la sombra de los legados.

Ese es el que nos suena, pero hay otro. El Tribuno de la Plebe, o tribuno plebis. La creación del cargo data de los primeros años de la República Romana. Era una figura escogida por la plebe, nacida para proteger los derechos de la plebe de los abusos del patriciado. Vamos, nuestro Defensor del Pueblo a la romana.
Para poder desempeñar sus funciones al tribuno plebis se lo revestía de un aura de sacralidad y se lo consideraba intocable en el año que duraba su mandato. Claro, esto no siempre funcionaba, y si alguien se saltaba a la torera la "sacrosantidad" del tribuno, se lo condenaba como sacer; cualquier ciudadano romano que lo viera tenía el derecho y el deber de darle muerte. Y aún así, hubo alguno al que le dio igual.
También tenía potestad para demandar a cualquier ciudadano romano, incluyendo a patricios, cónsules y senadores, a través de sus alguaciles (Viatores)
Podían ejecutar el intercessio, un derecho de veto, con el que podían detener e impedir órdenes, decretos, levas del Cónsul, decisiones del Senado, propuestas de ley, elecciones y convocatorias a comicios, pudiendo ejercer este veto a instancia de parte (ciudadano romano, claro), o propia.
Y, en general impartían justicia entre la plebe.
Por supuesto, con la llegada de los dictadores y emperadores, que reunían todo el poder en sus personas, los tribunos de la plebe desaparecieron por completo.

Y ahora vamos a hablar un poco del fasces. El fasces era un elemento que portaban los lictores, los ejecutores de la justicia de los cónsules (que los precedían en sus paseos por Roma, para que todo el mundo supiera quién venía). Estaba compuesto por treinta varas de abedul u olmo, sujetas con una cinta de cuero rojo; dentro de Roma el fasces era tal cual. Fuera de Roma el fasces incluía un labris, un tipo de hacha. Las varas simbolizaban el poder de catigar, y el hacha de ejecutar. La cinta simbolizaba aquello de que la unión (de las provincias romanas) hace la fuerza. Bueno, pues si os fijáis bien, en la actualidad también veréis fasces, pero en escudos y banderas. Os doy una pista: el escudo de la Guardia Civil.

¿Y todo este rollo histórico? Pues para presentaros a Tribuno, un gladiador de Arena Rex. Que ya hacía mucho que no publicaba nada de mi juego de gladiadores favorito. Bueno, pues Tribuno en teoría es un tribuno plebis, pero, como podéis ver en las fotos, porta un fasces. Cosas de las distopías históricas. La cabeza que rueda por ahí es de otra gladiadora Iocasta, que venía con dos opciones de cabeza, y decidí darle uso a la que me sobraba.





La verdad es que quedé muy contento con el resultado de esta miniatura, y en mano gana aún más que en foto. Creedme.

Y hasta aquí la entrada de hoy. Os daría alguna pista sobre la próxima entrada, pero es que no lo tengo claro yo tampoco. Dependerá de lo que pinte o no pinte ese fin de semana. Tened cuidado al salir. Gracias por la visita. :D

viernes, 16 de agosto de 2019

La chica y el oso

¡Bienhallados!

Alrededor de las hogueras, mientras arrancan a dentelladas la carne de la pata de algún animal asado al fuego, los habitantes del norte se cuentan historias, para pasar el rato y para conocer las últimas novedades del mundo. Entre éstas cuentan las de una chica que lo tenía todo, pero no lo quería, y la de un oso, que era más de lo que aparentaba.

Egret, la Prometida de la Luna
Ni una huérfana abandonada, ni una exiliada olvidada o despreciada, Egret no se parece a ninguno de sus compañeros del Gremio de Cazadores. Muy al contrario, Egret procede de una antigua familia noble de Castellya, una niña con buena educación nacida con privilegios. Criada para cumplir con los exigentes estándares de la vida en la corte y cuidadosamente instruida en las preocupaciones de estado y el patrimonio, no se arrepiente de su crianza en lo más mínimo, no como otros individuos que han hecho la transición de noble a miembro de Gremio. Pero para Egret, una vida como noble sólo le hacía sentir como una soga alrededor de su cuello que la estrangulaba, sin importar el amor que sintiera por su familia.

Al principio huyó a las ciudades, donde pronto empezó a añorar la calma relativa de las tranquilas bibliotecas y corredores de palacio de su niñez. El bullicio de las ciudades superpobladas, ruidosas y llenas de peligro a todas horas, la irritaba. Mientras otros habrían hallado semejante lugar vibrante y excitante, Egret no tardó en decidir ponerse en movimiento de nuevo. Pasó años buscando la sensación perdida de libertad que necesitaba.

Saciando su necesidad de viajar e incapaz de dale explicación, más allá de un arraigado sentido de pertenencia, Egret viajó siempre hacia el norte, hacia los grandes bosques. Estas tierras remotas separan los Estados civilizados del territorio salvaje de Erskirad oriental y la lejana Eisnor. Fue allí, finalmente, donde encontraría su paz, perdida a los ojos de la humanidad. Aquí, Egret se contentó al dar término a sus viajes entre las escarpaduras rocosas, los bosques primigenios, y las mayestáticas cascadas que conforman esa tierra indómita.

No pasó mucho tiempo antes de que atrajera la atención del Gremio de Cazadores, puesto que estaba viviendo libre en su territorio. Siguiendo las órdenes de sus líderes, los rastreadores observaron a Egret durante todo un ciclo lunar para evaluarla. Cuando al fin la luna llegó a llena, se acercaron para guiarla a la Casa del Gremio de Cazadores, y a una audiencia con la Lord Cazadora.

Aunque para muchos esto habría significado su muerte o destierro del territorio del Gremio de Cazadores, Egret no se sentía asustada o intimidada. A su llegada, entró con la cabeza alta y se enfrentó a la mirada de acero de la Lord Cazadora con su propia mirada inquebrantable. Pasaron los segundos y una lenta sonrisa apareció en el rostro de la Cazadora, pues en Egret sintió un espíritu afín - y más aún, una sucesora potencial. Su veredicto fue rápido. Desde ese día Egret fue adoptada por el Gremio de Cazadores, y dejó atrás los reinos de la civilización para siempre jamás.








Seena, el Gran Oso
Quizás el miembro más destacado del equipo del Gremio de Cazadores es el gran oso que ruge desafiante durante sus partidos. Esta criatura está más allá de la habilidad de los hombres normales para domarlo o condicionarlo; y, sin embargo, de algún modo, el Gremio de Cazadores parece haberlo hecho. Lo que no hace más que acrecentar su misteriosa reputación ritualística. Sus métodos parecen totalmente distintos de los de cualquier otra religión conocida a lo largo del Imperio de las Ciudades Libres; de alguna manera sus dioses les permiten controlar a los monstruos del bosque.

Sin embargo, aquellos que se ha acercado lo bastante a la criatura como para ver sus ojos y viven para contarlo relatan historias extrañas. Se preguntan si no han visto el alma atrapada de un hombre convertido en la piel de una bestia, de forma similar a los antiguos cuentos de licantropía que una vez recorrieron la tierra.

Seguramente un secreto semejante sólo es conocido por el propio Gremio de Cazadores, e incluso entre ellos, sólo por los sacerdotes y druidas como Hearne. Pero dichas figuras, por supuesto, no hablan de la gran bestia con los extranjeros. Y hablan bien poco del tema entre los suyos.

En los campos de Guild Ball, el gran oso conocido como Seenah es un gigante terrorífico, una criatura letal que no tiene cabida entre los hombres civilizados. Incluso los oponentes más formidables muestran cautela en su presencia, y el horrible potencial de la criatura para la carnicería está ganando rápidamente una fama legendaria.






Ahí tenéis dos de los miembros de los Cazadores de Guild Ball. Los textos son traducciones del trasfondo de la segunda temporada, no los he escrito yo.
A mí estas dos figuras, aunque se vendían por separado, me recuerdan un poco a Brave, de Disney. A ver, la muchacha pelirroja, noble rebelada, con un arco... el oso que en el fondo es un humano (en la peli es al contrario, la humana que es una osa)... Por ese motivo le pinté el tartán a Egret con los colores del tartán del clan de Mérida. Y Seenah tiene los ojos de ese color porque quería evidenciar su naturaleza mágica. En una presentación de una Gen Con o algo de eso enseñaron un render de Seenah con forma espiritual, pero nunca lo han sacado.
El conejito ocultando la cabeza al paso de Egret es un toque personal.

A ver si sigo con este ritmo y os voy enseñando más cositas. Gracias por la visita. A cuidarse.