Toda la Galia está ocupada por los romanos... ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor...
A pesar de la cita (de Asterix, por si alguien no lo ha pillado), hoy no viajaremos hasta los tiempos de Cayo Julio César. Nos quedaremos en la época del "Rey Planeta", nuestro Felipe IV, allá por 1650. Aunque tampoco es exacto... porque hablamos de 1650: A Capa y Espada, el juego de escaramuzas localizado en una España distópica a la nuestra.
Y es que hace unos días hicieron su aparición en el mercado los primeros Galos, las primeras miniaturas de la facción de juego de los Usurpadores. Son sólo cuatro miniaturas (Seignor, Plaqué, Garde y Grenadier), pero vamos a comentarlas.
Lo primero que llama la atención es el cambio de resina. Y llama la atención porque es un cambio muy grande. Ya conocéis los problemas que tuvieron los chicos de Tercio Creativo con su anterior clonador (creo que ya los comenté en otra entrada, y si no, pues que tuvieron muchos problemas). Bueno, pues este nuevo clonador utiliza una resina distinta.
En la foto anterior podéis ver al Seignor Galo, a El Caballero, y al Garde; El Caballero es del anterior clonador, mientras que ambos galos son de la nueva hornada. El Garde está sin limpiar ni preparar, mientras que el Seignor ya está limpio de rebabas; en aras de la comparación, a El Caballero tampoco lo he limpiado en esta foto. De un sólo vistazo que el color es distinto: las antiguas tienen un color distinto, más amarillentas. Además del color, se nota un cambio muy grande en el material. No voy a decir que a peor, pero tampoco diré que a mejor. En vez de eso, os diré lo que
yo he notado.
Lo primero que se nota es que es una resina más gomosa, y más elástica. Esta elasticidad viene de perlas para las armas, que ya no son tan frágiles (ojo, que si uno se lo propone se rompen). Por otro lado, esta "gomosidad" es más "sucia" a la hora de quitar rebabas, porque no se lima/lija bien, y las rebabas hay que cortarlas.
Y llegamos al segundo punto: las rebabas. No sé muy bien el motivo, pero las miniaturas vienen con una buena cantidad de rebabas. Las rebabas del Plaqué y del Garde son tremebundas (fijáos en el cuello y el pie derecho del Garde, por ejemplo). No serían un problema si se quitaran bien, pero por desgracia son rebabas insistentes, que hay que cortar y que no se lijan bien. Hay que usar un cutter (o lo que uséis) con un buen filo. Y algunas están en sitios imposibles (como el hueco entre la hoja y el asta de la alabarda del Garde).
Tercero: "bubones". Venga, vale, son bultitos, o rugosidades, pero bubones queda muy de la época (con la peste y todo eso). No todas las miniaturas tienen estas rugosidades, ni aparecen por toda la miniatura. Son especialmente señaladas en la parte baja de la coraza del Garde, y en el pecho del Plaqué. Al Grenadier no le encontré ninguna, y uno o dos en la capa del Seignor. Por si no ha quedado claro, esta resina nueva no se lija bien, así que los "bubones" hay que cortarlos, y luego arreglar un poco la pieza (con masilla; si alguno conseguís lijar esta resina, decidme el truco, porque a mi me queda como con hilillos... como cuando le quitas las pelotitas a una prenda de ropa frotando con la mano o con un guante). Estas rugosidades aparecen especialmente en algunas partes que, en teoría, deberían ser completamente lisas.
Cuarto: Detalle. En general el detalle es muy bueno, porque la escultura original es muy buena, pero hay un par de lugares en los que el detalle se pierde por completo. Así, de memoria, la parte baja de la coraza del Plaqué, en la última tira de la coraza, donde se dobla hacia fuera para comodidad del usuario, además de las rugosidades del punto anterior, presenta una falta absoluta de detalle, y hay que fijarse para estar seguros de que no lleva un cinturón con la hebilla derretida o algo parecido. Esa zona debería ser un trozo de placa lisa, y parece una carretera con baches.
Y ahora diréis "Pero si todo lo que has dicho es negativo...". Todo, todo, no. Lo bueno de esta resina es que al ser gomosa las armas delgadas tienden menos a romperse. También capta bien el detalle, y no se pega mal. El problema de las rebabas y las rugosidades en el fondo es el mismo: cortar y reparar (cosa que hacemos igualmente en muchas miniaturas, pero en estas tendremos que hacer más). Eh, y no he visto ni un sola burbuja. Eso es bueno.
Un último comentario, pero ya no tiene que ver con el material, es el corte de las miniaturas. El pobre Plaqué parece que está maldito, porque lo tiene todo: rebabas gigantescas, rugosidades, pérdida de detalle, y, sí también, al ir a pegar las manos, la distancia no coincide a menos que dobles un poco el asta/cañón de su hacha/arcabuz (por suerte la resina gomosa impide que el arma se parta... ¿veis como tenía algo bueno?). Creo que se aprecia en la foto de abajo.
Por contra, el Seignor es genial y apenas tenía rebabas... debe ser cosa de haber nacido noble... En general me gustaban más las miniaturas antiguas, pero es lo que hay, y he visto cosas mucho de peores de marcas más grandes.
En cuanto al juego, los Galos parecen una cuadrilla dura. Lo primero que se nota es que son caros (hablando en términos de juego; el precio por miniatura es similar al de otras miniaturas de Tercio Creativo). Cuatro Galos (los cuatro que están a la venta) suman un total de 245 maravedíes. En términos generales, los Galos son 20 maravedíes más caros que sus equivalentes en otras cuadrillas (hay excepciones, claro). Así, la mayoría de los líderes rondan los 75 maravedíes, y el Seignor galo cuesta 93, por ejemplo.
Aunque todavía no los he probado en el campo de batalla, parece que van bien equipados. Tanto el Seignor como el Plaqué tienen Defensa 4/2, la más alta hasta ahora en el juego, sólo equiparable con Laut Frau, que es un cañón. El Plaqué y el Garde tienen la peculariedad
Escolta, que les permite desviar el daño hecho a otra miniatura a 5 cm o menos hacia ellos mismos (dándole más tiempo a las miniaturas más débiles o con menos Defensa). Y los dos también son
Ambidiestros, con lo que pueden atacar dos veces con su arma, como si llevara un arma adicional. Sí que es verdad que de armas de fuego andan un poco cortos (el Plaqué lleva un hacha/arcabuz, y la espada/pistola del Seignor sólo puede dispararse cuerpo a cuerpo), pero peor lo tiene la cuadrilla del Embajador y nadie se queja.
(Nota: cuando las tenga pintadas, os dejaré unas fotos aquí mismo)
Esperemos que la llegada de los Galos traiga consigo un renacimiento de un juego que es genial y que pronto llegue el nuevo libro (Dies Irae) y más miniaturas nuevas.
Hasta la próxima entrada.
