jueves, 30 de junio de 2016

Rinocerontes, arenas y otras hierbas

Ya estamos de vuelta.

¡Qué calor!, ¿verdad? Es lo que tiene el verano, que hace calor; al menos en esta zona. Vamos al grano.

Hoy he terminado otro de los gladiadores. Con este ya sólo me quedan 9 por pintar... a menos que se me ocurra hacer otro pedido (echadle un vistazo al nuevo gladiador a la venta: Khepros). 

Bueno, gladiador, lo que se dice gladiador no es. Es grandote, tiene cuatro patas y dos cuernos en fila. Sí, es el rinoceronte: Acerbus. Es francamente grande (la peana es mayor que la de Leo, y aún así le sobresale la cabeza y la cola), y está muy, muy detallado. Venía con dos cabezas a escoger, rinoceronte blanco y rinoceronte negro (que no se diferencian tanto en el color, pero sí en la morfología facial); yo le puse la cabeza de rinoceronte blanco y me guardé la de rinoceronte negro para hacer un trofeo de caza o algo parecido. 
La verdad es que he disfrutado mucho pintándolo. La mayor parte ha sido trabajo con aerógrafo, luego una capa de pincel seco, una capa de tinta, y un par de capas de pincel seco más para resaltar las arrugas y darle luces. Y después los detalles: las cicatrices, los ojos, y la sangre. 
Una peana tan grande ocupada sólo por una miniatura estrecha (aunque de buena envergadura), parecía muy vacía, así que le añadí un par de detallitos. Un par, literalmente. Tallé una espada rota de una matriz de resina que tenía por ahí, y aproveché la hombrera que no le puse a Ur-Kek; una a cada lado de la peana y ya parece que no está tan vacía. A continuación las fotos:














Además de con el bueno de Acerbus, he estado trabajando en aquel proyecto del que hace tanto que no hablo: la arena para los gladiadores. Gracias a Art Attack (sí, el programa de Disney Channel) descubrí la forma de hacer una suerte de estucado que queda duro como una piedra. No, la pasta de papel ya la conocía, y el "forrado" de papel de cocina pegado con cola y agua también lo he usado con éxito en disfraces de carnavales. En este caso se trata de mezclar agua, cola, polvos de talco y pintura (si quieres que vaya tintado de serie); mejor si la mezcla queda espesa, pero no demasiado. Bien, esta mezcla extendida con una brocha y dejada secar endurece como si fuera cemento, y además queda con textura. 
Si recordáis, los muros de mi arena son de corcho blanco (del de bolitas. Aquí la última entrada al respecto), así que necesitaba, por un lado endurecerlo, y por otro darle textura. El primer problema pensaba solucionarlo con papel, cola blanca y agua. El segundo no lo tenía muy claro; las pinturas con textura no son baratas y no terminaba de convencerme la idea. Pero, como os digo, este "estucado" vino a salvarme la vida. Os aseguro que queda duro de verdad (el que quiera romperme un trozo de arena no lo va a tener tan fácil), y en cuanto a la textura, os dejo una foto de una de las secciones, y un par más del conjunto. Aún queda darle unas sombras con el aerógrafo, y pintar los huecos de las puertas, pero de golpe y porrazo parece algo totalmente distinto. ¿A que sí?












Y las otras hierbas. Resulta que una amiga me ha encargado que le pinte unas minis para una banda de Mordheim para distraerme porque estaba un poco chof (¡gracias Raquel!), y por fin he terminado la primera: una Madre Superiora de las Hermanas de Sigmar (sí, las de Warhammer). Pintada con tonos clásicos, la Madre Superiora enseña cacha calzada con unas alpargatas de cuero mientras ensaya su versión de la mirada "Acero Azul" con la que lo mismo infunde miedo al corazón de un enemigo que pone firme a una novicia díscola. Complementa su atuendo con un "ligero" martillo de guerra adornado con los símbolos de su religión.
Me conformo con que a la dueña le guste. A ver qué me dice mañana. Aquí tenéis el resultado:













Hoy no os quejaréis, tres actualizaciones por el precio de una. 
Sed buenos, y hasta la próxima.

lunes, 13 de junio de 2016

Aemilia



Hola de nuevo,

Os prometo que hoy va a ser cortito.
Traigo, calentita del horno, una nueva gladitrix, Aemilia, del Legio XIII o Ludus Britannicus. De su ficha:

Antaño una sumisa hija aristocrática, Aemilia ha abandonado la aburrida promesa de una vida sosegada. En su lugar optó por abrazar la emoción de la caza y probar su valía en la arena, alejándose de los golpes de un adversario y colocándose en posición para acabar con otro.

Bueno, atendiendo a su trasfondo, igual el motivo de su escudo no es el más acertado. ¿Qué hace una antigua noble romana con un triskelion en el escudo? La elección de dicho motivo responde al trasfondo de la facción (más que del personaje, que me he saltado a la torera): el Legio XIII es el encargado de pacificar las islas británicas, y entre sus filas hay guerreros celtas romanizados. Y no me negaréis que Aemilia tiene más pinta de celta que de romana con esas pieles y esas ropas (claro que la pintura de guerra tampoco ayuda mucho a que parezca romana :P). Así que, aunque en principio iba a ponerle el escudo liso, luego me pareció muy soso y decidí añadirle una figura. Primero pensé en añadirle la loba capitolina (es el símbolo del ludus); ná, muy difícil. Luego pensé en una cabeza de lobo; no, es lo que lleva el pintado oficial. Estuve mirando imágenes de escudos romanos reales, pero ninguno me convencía. Y luego dije, "Algo celta, aunque no tenga que ver con el ludus". Y recordé el triskelion, símbolo de Manannan Mac Lir y de la isla de Mann. Nota: realmente el triskelion es pre-celta, pero no lo sabía hasta que no lo busqué.

Triskelion de la Isla de Mann. Fuente: Wikipedia

Por una vez voy a contener mi verborrea mitológica y no os voy a contar quién era Manannan Mac Lir; quizás en otra entrada. Lo importante es que el triskelion de Manannan (un triskelion hecho con piernas y pies) es un símbolo que a mí siempre me ha gustado mucho, y que aparece en la bandera de la Isla de Man (o Mann). En definitiva, que me dediqué a hacerle a la muchacha un triskelion para el escudo. Creo que ha quedado bastante aceptable.
Como curiosidad, el triskelion aparece también en la bandera de Sicilia, con una cabeza de medusa donde se unen las tres piernas, y también en vasijas y restos arqueológicos por toda Europa (celta o no). 

Y sin más dilación, las fotos de Aemilia (no ha sido tan largo, ¿no?)






Detalle del escudo con el triskelion



¿Qué os parece? ¿Y la miniatura en general? Se aceptan críticas ;)
Hasta la próxima entrada.