jueves, 17 de diciembre de 2015

Contrastes


Desde una temprana edad, la gente asocia a la Hermandad y sus obras con la oscuridad envolvente, con las sombras, y la noche. Lo que hace que todo sea más fácil para nosotros. Somos los arlequines: malabaristas, acróbatas, ilusionistas. 

Las sombras se han convertido en mi salón de baile; mi movimiento se convierte en un suave y sensual vuelo. Mi mente desaparece. Me fundo en un flujo de golpes y estocadas, un borrón de hojas, un coro de repiques y silbidos. Y un colorido espectáculo al final, una cornucopia de rojo. Toda muerte devuelve una pequeña pieza al antiguo orden.

Hoy la cosa va de constrastes: vida y muerte, día y noche, luz y oscuridad, policromía y acromía. 

He terminado de pintar las dos figuras del starter de La Hermandad que faltaba. Bonaccia, una especialista, que se mueve entre las sombras y una Arlequín, una marinera que actúa de día, cuando el resto de los miembros de La Hermandad no puede.

Aún no sé qué pintaré a continuación; tengo a medio empezar un gladiador de Arena Rex, otro asesino de Freebooter, una amazona del mismo juego, una paladina totalmente desvinculada de wargames, y una figura de Hasslefree que se parece a Velma de Scooby Doo. Ya veremos. Posiblemente no pueda pintar nada hasta el año que viene.

Bueno, las fotos.

Con la arlequín quise hacer un despliegue de color, por su trasfondo, y para diferenciarla de los otros asesinos, que trabajan de noche, ocultos en las sombras y tal. Ya, ya sé que el Maestro Asesino también está colorido, pero es que ese se mueve entre nobles y mascaradas; no lo iba a pintar de negro oscuro. En fin, fotos de la arlequín.















Con Bonaccia, por contra, quise hacer un ejercicio de acromía, de pintarla entera de negro, blanco y gris. Menos la empuñadura de la daga y la piel. El pelo es castaño, pero tan oscuro que se funde bien con el resto de la miniatura. Tengo que recordar la próxima vez pasarle el pincel a las figuras después de barnizarlas, para que no salgan esos puntitos blancos en las fotos (que son motas de polvo o del mismo barniz). Venga, esas fotos.


 Bueno, pues eso es todo. A menos que se me ocurra colgar algo nuevo (pintar ya os digo que no me da tiempo), feliz Yule, y feliz año nuevo.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Llega la navidad

Bueno,

ya estamos en diciembre. El olor a navidad flota en el ambiente. Las ciudades se engalanan con bombillas de colores y árboles (algunas más allá de lo que puede permitirse la deuda de su ayuntamiento). En las empresas se van ultimando los detalles de las cenas con los compañeros y jefes. En la tele nos bombardean constantemente con ese anuncio que es igualito que el del año pasado, pero con animación digital (yo es que prefería los del calvo). Las tiendas suben los precios...perdón, ponen grandes ofertas. Las calles se llenan de gente buscando ese regalo que hará las delicias de alguien querido. Se sacan los adornos de las cajas en las que estaban guardados desde el año anterior y se decoran las casas, algunas con árboles, algunas con nacimientos, otras con los dos, las menos con ninguno. Y buena parte de España espera con esperanza (valga la redundancia) poder compartir la mitad de un premio gordo con el gobierno el día 22.

Y con las cosas así, pues yo también estreno este año adorno para el salón. En principio iban a ser dos (distintas), pero me ha llevado casi un mes terminar de pintar esta figura; por un lado, por lo grande, y por otro por falta de tiempo. Por lo grande, porque no estoy acostumbrado a pintar figuras de 54mm o más grandes. Podría haber usado el aerógrafo, pero he preferido hacerlo con pincel. La segunda figura, la dejaré para el año que viene. Podéis ver el resultado a continuación.



 





Por si no vuelvo a escribir nada este mes, ¡felices fiestas!