lunes, 29 de julio de 2013

Dragon's Prophet

Hoy toca videojuegos.

Y es que ayer descubrí el Dragon's Prophet. De SOE (que por lo general tiene buenos juegos), gratuito y con dos buenos alicientes: montar dragones y tener casa propia. A continuación incluyo un vídeo de la creación de personajes. Tiene muchas opciones para cambiar al personaje; como curiosidad, si os hacéis una mujer, podéis elegir lo caídas o subidas que tiene las tetas... no es broma.


Más adelante pondré un vídeo de la creación de un personaje masculino, un hombre, vamos. A ver si se puede escoger lo colgones que tienen los cataplines.

El juego usa una interfaz parecida a la de DCUO. Las barras están casi ausentes de lo discretas que son. Los ataques se realizan con ambos botones del ratón (izquierdo y derecho), y los ataques especiales (las "magias") se realizan con ciertas teclas (Q, E, R, V, y las numéricas), situadas cerca de las de movimiento (WASD). La cámara está permanentemente unida al movimiento del ratón. 
Como se ve en el vídeo (espero que se aprecie), sólo hay una raza (Osira, humanos con capacidades para controlar o convencer a los dragones para que luchen a su lado), y cuatro profesiones o clases: guardián, explorador, oráculo y hechicero.
En el lado "malo", el juego sólo está en inglés, francés y alemán (aunque dice en las faqs que quieren ampliar los idiomas en este año). 
Además hay dos versiones: la americana (sólo en inglés, llevada por SOE) y la europea (en los tres idiomas antes citados, llevada por Infernum). Aparentemente (por lo que he leído en los foros) la versión europea da fallos en la conexión, fallos en la ejecución, y fallos en la descarga... precioso. Por cierto, aún está en Open Beta (no leí nada así en la versión USA).
Yo me bajé la versión americana, por desconocimiento de la existencia de la versión europea y por mala memoria, porque esto no es la primera vez que lo hacen (GW2, D&D, LOTR...). Pero bueno, pude crearme mi personaja y jugar un rato. Ya tengo dos dragoncitos (por llamarlos algo; son más bien lagartos grandes), y nivel 10 (en cosa de una hora y media de juego).
Para terminar, dejo los enlaces, de ambas versiones, por si alguien no quiere la europea:



miércoles, 17 de julio de 2013

Diario del Segundo


Y ahí estaba yo, creándome un weblog... ¡Aaaah!, un recién llegado. Bueno, bueno, empecemos por el principio. Mi nombre es Ishmael, y soy el segundo de a bordo de esta nave. ¿El capitán, preguntas? El capitán tiene cosas más importantes que contaros historias a vosotros: consultar los mapas, trazar el rumbo, vaciar los barriletes de vino del bueno, y luego dormirla... ¡Cosas importantes! ¡Cosas de capitán!.

En fin, ya sabéis, Ishmael. Pues como decía soy segundo de a bordo, y un día me vino uno de nuestros fieles marinos, un hombre trabajador, que llevaba restregando cubiertas y soltando cabos desde antes de que se reunieran las tablas de esta cáscara de nuez... ¿qué decía? Ah, sí. Vino este hombre y me dijo: ¿Segundo (porque los marinos del barco me llaman "Segundo", "Segundo de a bordo" o "enchufao" cuando creen que no les escucho), cómo se hace una bitácora? Me lo quedé mirando con cara de pasmao, pero lo apunté mentalmente.

Así fue que en el siguiente puerto en el que atracamos, durante el permiso en tierra, me fui a un librero, a un encuadernador, a un bibliotecario... todos sabían, más o menos, cómo se fabricaba un cuaderno de bitácora, pero no sabían qué se ponía dentro, ni cómo se ponía.

Tuve que esperar hasta el siguiente amarre, porque un hombre tiene sus necesidades ineludibles, jejeje, y entonces visité las peores tabernas del lugar. Entre los capitanes allí reunidos encontré la información que buscaba: cómo se anotaban las entradas en el cuaderno, cómo indicar la fecha y la situación, cómo escribir entre líneas para que nadie entiendiera lo que no era para sus ojos... Y con esa información, me volví al barco. Antes de que se me olvidara todo. Al cuerno con las necesidades ineludibles y esas cosas... bueno, primero pasé por la choza de la Carmela...

Y, como decía cuando llegaste, ahí estaba yo, creándome un diario... un weblog... blog, para la gente que no tiene tiempo de decir "we" delante. Mi diario, el Diario del Segundo...
Espero que encuentres interesante lo que aquí veas... ¡cotilla!