Sigo con mi encargo. En el momento de publicar esta entrada me quedan cuatro Hermanas que pintar. Aquí están las otras seis.
Las cuatro últimas me ha llevado demasiado tiempo pintarlas, pero es que con el calor que ha estado haciendo ni paleta húmeda ni ostias; la pintura seca y en menos de dos minutos tan espesa y gomosa que no se podía pintar con ella. ¡Deseando estoy que acabe el maldito verano!
Sí, las dos novicias están muy morenitas "para ser hijas de noble", pero estaba jugando con los tonos de piel para que se diferenciaran un poco más tanta gemela, melliza y trilliza. Hasta que me regañó la dueña y me dijo que las quiere todas rosadas y tal. Digamos que las dos novicias son las que trabajan el huerto del monasterio mientras las otras se hacen curas de belleza a base de sangrados :P
Sed buenos.
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