martes, 8 de julio de 2014

Faith. Reto conseguido.

Hola otra vez,

Pues sí. Ayer me disponía a pintar una bonita figura de Freebooter cuando ella me llamó, atrajo mi mirada hacia donde estaba (encima del maletín), me sedujo y me convenció para que acariciara su cuerpo con mi pincel. Faith, la runner, sugería, más bien exigía de una manera dulce y velada, que le diera color. Y, he de confesar mi debilidad, mi flaqueza, no pude resistirme a su canto de sirena.
Empecé por la ropa. Primero los pantalones, luego la camiseta y la codera. Después el guante y las zapatillas. Aprovechando el negro, su pelo se volvió oscuro como una noche sin luna.
Luego vino la carne, la primera caricia en los tobillos y los brazos, la cara y el cuello. Después, para alargar más la agonía, le presté atención a la bolsa, con sus amarillos y sus negros. Y luego volví otra vez a la carne. Le dí luz a sus mejillas y le abrí los ojos (bueno, el ojo, el único que se ve). Rocé sus labios con el pincel, y estos se tiñeron de color. Cuando su carne estaba haíta de caricias de mi pincel, le hice soportar una pequeña sesión de tatuaje. En su brazo derecho apareció una especie de circuito de color negro. Y bajo su ojo derecho, aunque no se aprecia mucho, un par de triángulos la señalaban como "esa runner".
Y Faith estaba casi lista. Como volviéndola a vestir, le dí unas sombras más a la camiseta y a su pelo.
Luego la arranqué de su peana negra y sosa y la planté en una nueva, que representa un enlosado de alguna ciudad.

Y así Faith llegó al mundo...







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